sábado, 2 de marzo de 2013

Práctica de Astronomía: Calcular la latitud de Écija


Esta es la primera entrada de este blog, como cuaderno de bitácora de nuestras prácticas astronómicas.

Hoy hemos estado en la Plaza de España, más conocida por el nombre de «El Salón». Sacamos los gnomons a la vista de todos los presentes ecijanos y algún que otro vecino se interesó en lo que hacíamos. Asimismo, aunque varios niños hicieron de las suyas, saltando sobre los gnomons cual liebres en libertad, continuamos la búsqueda del santo Grial: el ángulo con el que llegan los rayos del Sol a Astigi, para conocer nuestra latitud.

Cinta métrica y calculadora en mano, manejamos con gran maestría la función arcotangente, tras medir «el palo» llamado por muchos, desde su base y medir la sombra que producía tras el paso de los rayos solares en dicho «palo».

Las doce y media rondaban cuando empezamos la aventura de descubrir -sin hacer trampas-, la latitud de Écija. Siete minutos al principio, y ya se veían ciertas equivocaciones de principiantes como «No muevas el gnomon» o «Se mide desde la base». Cinco minutos, qué nervios, ya iba quedando menos. Mediciones y datos calculados se agolpaban en nuestros cuadernos. Un «Ay, que me ha salido más que antes. No tiene lógica» sonó, y fue solucionado con una repetición del cálculo. Tres minutos por cada medición de la sombra, «uff, el final se acerca», pensaban algunos alumnos adelantados. El «cada minuto» de Farfán nos avisó de que faltaba poco para lo que estábamos buscando: el ángulo deseado.

Se hacinaban rayas de tiza sobre el suelo y los bancos de El Salón, mientras iban describiendo una pequeña curva, si los hubiéramos unido. Cada vez variaba menos la diferencia entre raya y raya, tanto que para algunos no se diferenciaba casi entre una y otra.

Las líneas blancas se encontraban a la misma distancia del gnomon, no variaba la medida. Así estuvo un buen rato, hasta que otro hecho sorprendente sucedió. Justo en el momento más inoportuno, las nubes hicieron de las suyas y taparon durante un rato al astro rey. Ni sombras hubo en ese período. Reanudamos la marcha, todavía cada minuto, hasta la una y media, más o menos, que es cuando se produjo el mediodía solar.

A las dos menos cuarto empezamos a medir cada tres minutos, y dos mediciones más tarde, concluimos nuestra práctica.

Tras eso, Farfán recopiló los ángulos que habíamos sacado, teniendo en cuenta la medida de la sombra más corta obtenida. Con la ayuda de nuestra amiga la Trigonometría, los alumnos de cuarto de la ESO y de Bachillerato, nos embarcamos en la gratificante necesidad de calcular la altura de una de las farolas de la plaza, de un árbol y de uno de nuestros compañeros, con la sombra de cada uno de ellos y la tangente de uno de los gnomons.

Finalmente, nos hicimos unas fotografías y volvimos directos a casa, con la tripa vacía, pero con una experiencia nueva que nunca olvidaremos.

Gloria








Alumnos del programa Astronico Profundiza

2 comentarios:

  1. ¿Puedes publicar los resultados y/o el informe final de resultados de la práctica?

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    1. Sí, claro. ¿Se refiere con 'resultados' a los que mandó por correo a la lista? Me encargaré de ello, si no le importa, el jueves o el viernes. Antes estoy atareada con los exámenes.

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